Para comunicarse en un idioma extranjero, primero debe aprender a hacerlo en su idioma nativo. Si puede expresar sus pensamientos de manera clara y concisa usando su idioma nativo, entonces no le resultará difícil hacerlo en cualquier otro idioma.
A muchos les gustaría objetar que no hay necesidad de tales estudios, porque ya conocen su idioma nativo. Esto es cierto, pero la capacidad de hablar no significa la capacidad de expresarse claramente.
Por lo tanto, diré lo siguiente: si no puede expresar sus pensamientos de manera breve y clara en su idioma nativo, no le resultará fácil hacerlo en un idioma extranjero.
Si aprende 1000 palabras, comprenderá el 70% de la conversación diaria, 3000 palabras, ya el 85%. Para explicar sus necesidades a los demás, es suficiente dominar unas 100 palabras.